Islas canarias abuela liberado: la Abuela, quien se negó a derribar su casa liberado después de tres días en la cárcel | En inglés | EL PAÍS

La abuela, quien se negó a derribar su casa liberado después de tres días en la cárcel
PM Rajoy indultos de 63 años Canarias Isleño que construyó ilegal de extensión en área protegida
Josefa Hernández sale de Tahíche penitenciario de el jueves. / JAVIER FUENTES (EFE)
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Alrededor de 30 personas que estaban esperando Josefa Hernández exterior de su casa en Campoviejo, Betancuria, en las Islas Canarias, para celebrar su regreso.
Esta fue la destartalada casa, que se sitúa en suelo protegido en la isla de Fuerteventura, que ponga 63 años de edad, abuela de prisión para los tres-y-uno-mitad de los días, antes de recibir un indulto gubernamental.
Esta tierra pertenece a mi familia. Ellos no pueden tomar esta lejos de nosotros"
Josefa Hernández, hija de
Ala izquierda del partido político Podemos y los movimientos sociales que habían hecho campaña en favor de Hernández, que vive en el interior del bajo coste de la construcción con dos de sus siete hijos – uno de ellos es discapacitado y tres nietos.
La mujer, que es la principal asalariado en la familia, se había negado a derribar una ilegales extensión a su casa, ya que las autoridades solicitado, alegando que ella no tenía ningún lugar adonde ir. Su familia ha sido propietaria de la tierra desde antes de que el área fue declarada parque natural protegido.
Aunque el Gabinete aún no había oficialmente aprobar Hernández del perdón en la reunión del viernes, quedó en libertad el jueves. El primer Ministro Mariano Rajoy dijo que era una "cuestión de sentido común."
La vivienda de tres dormitorios se encuentra en medio de un páramo llamado Campoviejo, dentro de los límites de la ciudad de Betancuria. La zona no tiene teléfono móvil de recepción y es la única parte de las Islas Canarias, sin un servicio de taxi.
La gente marcha para exigir el indulto de la Josefa en Gran Canaria el lunes . / Quique Curbelo (EFE)
"¿Dónde están mis tesoros?", preguntó Josefa mientras entraba de nuevo en la casa para ver a sus nietos, entre ellas, Darío, quien saludó a "la Abuela Fefa" con su suciedad de la cubierta de las manos y la cara.
La familia y los amigos la abrazó como si no hubieran estado separados por una década, en lugar de los tres-y-uno-mitad de los días que Hernández pasó en Tahíche penitenciario de Lanzarote.
Hernández dijo que ahora era el tiempo de "venir a cumplir con el fallo," en referencia a la de 2012 decisión de la corte obligó a derribar la extensión. La familia va a pasar ahora a un hogar temporal, pero no está dispuesto a renunciar a sus bienes inmuebles.
"Esta tierra pertenece a mi familia", dijo uno de Hernández hijas. "No se puede tomar esta lejos de nosotros".
Versión en inglés por Susana Urra
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