Los refugiados atrapados en la España de la cinta roja
Los solicitantes de asilo retenidos por todo el papeleo necesario para procesar sus solicitudes
Los refugiados en el enclave español de Melilla a la espera de traslado a la península. / Antonio Ruiz
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La buena voluntad no es suficiente. Tomando en refugiados requiere previsión y de una buena planificación.
En Bruselas, las negociaciones sobre las cuotas de seguir arrastrando, y España todavía tiene que definir claramente sus planes para hacer frente a los casi 17.000 nuevos refugiados asignados por las autoridades Europeas.
Pero, mientras tanto, la burocracia es ralentizar el proceso de solicitud para los miles de solicitantes de asilo que ya están en España.
Vamos a duplicar nuestra capacidad para aquellos que ya están aquí, pero si más de 15.000 venga, vamos a tener que ampliar de nuevo"
Almudena Echevarría, Cruz Roja española programa de refugiados
Mientras estas personas de espera para el acceso a los nacionales de apoyo a los migrantes del sistema, las Ong están haciendo su mejor esfuerzo para cubrir sus necesidades básicas con un paquete de subsidios que recibió recientemente por la vía rápida aprobación en el parlamento.
Organizaciones sin fines de lucro que han duplicado la capacidad de sus centros con el fin de manejar todos los refugiados que están ya en España pero que viven en condiciones precarias, a veces incluso en las calles.
Poco se sabe acerca de los miles de refugiados que lleguen en el futuro. El gobierno dice que está a la espera de la UE para organizar los traslados, y que, mientras tanto, se está trabajando en una Integral de Recepción y protocolo de Integración, cuyo contenido las autoridades no han revelado.
La eliminación de los obstáculos burocráticos
A. C.
El desempleo sigue siendo uno de los mayores desafíos para la integración de los refugiados en España, las autoridades y las Ong están de acuerdo. Es por eso que muchas personas desplazadas elegir para seguir avanzando hacia el norte en busca de oportunidades, convirtiendo a España en un país de tránsito .
Durante los años de auge, muchos de los refugiados que fueron capaces de encontrar puestos de trabajo en la construcción dentro de los seis meses que se les asigna a los migrantes de los centros. Pero ese no es el caso. Es por eso que organizaciones sin fines de lucro están pidiendo menos obstáculos para llegar a los refugiados y profesionales de la educación títulos reconocidos en España, y la racionalización de acceso a la formación profesional.
El Ministro de educación, Íñigo Méndez de Vigo, recordó cómo un especial grado de equivalencia del sistema fue creado para los refugiados de la ex Yugoslavia.
"Tenemos que prever, necesitamos plan para que no te pillen desprevenido," advirtió.
Marina del Corral, secretaria de estado para asuntos de inmigración, va más allá en la necesidad de eliminar las barreras a la integración. La normativa vigente, señala, establecer que los solicitantes de ayuda social debe estar registrado en un local de la ciudad, rollos para un determinado período de tiempo, mientras que los propietarios de preguntar a los potenciales inquilinos de un contrato de trabajo de que los refugiados no tienen.
Estrella Galán, secretaria general del Comité español de Ayuda al Refugiado, está de acuerdo. Ella añade que el espíritu de la solidaridad mostrada por la sociedad española se ha deslizado hasta el sector empresarial, con algunas grandes compañías que ofrecen los refugiados oportunidades de trabajo.
Otra clave para el futuro de la integración descansa sobre la economía española de la incipiente recuperación y su capacidad para crear puestos de trabajo.
Los líderes europeos acordaron el martes que los estados miembros (con la excepción de Hungría, República checa, Eslovaquia y Rumanía) compartirá fuera de 120.000 solicitantes de asilo entre ellos, pero en los políticos, en las oficinas y en las Ong, se ha generalizado la sospecha de que podría ser de semanas o incluso meses antes de que los recién llegados llegar aquí.
"Exigimos saber cuándo y cómo van a llegar, y nos demanda una ágil respuesta," dice Julia Fernández Quintanilla, director general de Accem, una de las tres organizaciones que se encargan de llevar en los refugiados.
El Ministerio de trabajo está trabajando con dos años de escenario, dijo Marina del Corral, el secretario de estado para los asuntos. En teoría, la mayoría de los refugiados serán los ciudadanos de Siria, Afganistán, Irak y Eritrea.
Pero en primer lugar, las autoridades tienen que crear "puntos calientes" donde los candidatos serán seleccionados, luego transferido dentro de los dos meses siguientes a la de otros países de la UE. La selección de candidatos será basada en el lenguaje, la familia y los lazos culturales, sociales o de conexión a determinados estados miembros. Los solicitantes de asilo no estarán autorizados a elegir libremente su país de destino.
Una vez en España, no queda claro cómo los refugiados será distribuido entre las regiones. Una de las ideas bajo consideración se basa la reubicación de los refugiados en la formación profesional. Por ejemplo, si eran pastores o agricultores de vuelta en Siria, podrían ser reubicados en zonas rurales de España.
"Idealmente, la de la gente de los fondos sería tomado en cuenta", explica Del Corral. Al menos por ahora, no habrá cupos para cada región española.
Si el reasentamiento de experiencia en Jordania se toma como referencia, el proceso podría tomar alrededor de cinco meses, dijo una fuente de la Cruz Roja. Pero fuentes diplomáticas en Bruselas cree que el proceso se aceleró en el caso Europeo.
"El problema es que no podemos darnos el lujo de que [el tiempo]. Estamos muy preocupados por Alemania, Austria o Hungría cerrando sus fronteras y ver a estas personas atrapadas en los Balcanes en el medio del invierno", explica José Javier Sánchez, de la Cruz Roja, director adjunto para las migraciones.
Niños sirios en Melilla, donde los migrantes centros en tres veces su capacidad. / Antonio Ruiz (EL PAÍS)
Sánchez dice que han pasado el último par de meses hablando con los encargados de los refugios, hoteles y residencias con plazas vacantes. La crisis económica ha dejado a muchos edificios, e incluso a todos los hoteles, mentir vacante, y organizaciones sin fines de lucro con la esperanza de encontrar un nuevo uso para ellos. Pero no se puede lanzar la vivienda para refugiados de la unidad hasta que el gobierno les dice cómo muchas personas están por venir.
La financiación, por otro lado, no se espera que sea un problema. El gobierno español ha insistido en que va a cumplir con Bruselas, y el parlamento ya ha aprobado una enmienda de presupuesto la asignación de 200 millones de euros para los refugiados, a partir de 2016.
La idea es que los recién llegados puedan ser incorporados en el existente sistema de apoyo a los migrantes. "No podemos tener ningún tipo de trato preferencial. Todos los refugiados tienen los mismos derechos", dice Marina del Corral.
Aunque los expertos están de acuerdo en que el español infraestructura ve bien en el papel, la falta de financiación durante la crisis se ha saturado el sistema, como la oficina del Defensor del pueblo, recientemente, subrayó.
Primera tarea: llenar los vacíos
A. C.
Los 13 millones de euros en ayudas publicado recientemente por el parlamento primero se utiliza para compensar la acumulación de deficiencias en los recursos de apoyo. Parte del dinero también puede ir a la vivienda de los solicitantes de asilo en la actualidad en las listas de espera.
La asignación financiera está permitiendo Cear, Accem y la Cruz Roja, los tres grupos a cargo de la toma de los refugiados, junto con el Ministerio de trabajo – doble a sus camas. Una cama también viene con apoyo legal y psicológico, ayuda con la búsqueda de empleo, clases de español y de otros servicios auxiliares.
Pero Almudena Echevarría, de la Cruz Roja programa de refugiados, advierte: "vamos a duplicar nuestra capacidad para aquellos que ya están aquí, pero si más de 15.000 venga, vamos a tener que ampliar de nuevo."
"Estamos muy preocupados por los retrasos en la adopción de los reubicados, pero también estamos muy preocupados [...] sobre los que esperan en el interior de España en condiciones de extrema vulnerabilidad", dijo Accem en una carta enviada esta semana al Ministerio del Interior.
La carta señala que un solicitante de asilo en el Madrid tiene que esperar un promedio de cuatro meses para obtener una cita en la oficina de asilo y el acceso al sistema de apoyo a los migrantes.
Mientras tanto, muchos se quedan en la calle. Los refugiados que fueron rechazados por el Reglamento de Dublín después de renunciar a su lugar asignado en otros lugares también se encuentran sin protección en España. Así son los que utilizan sus seis meses en español, los centros de recepción. Mismo para los 1.300 Sirios, entre ellos 500 niños, que han estado esperando durante meses a los inmigrantes temporeros centro de acopio en Melilla para un traslado a la península. Hacinados en un centro que actualmente es de tres veces su capacidad, cualquier esfuerzo de integración es realista decir lo menos.
Dentro y fuera del sistema de procesamiento de la solicitud de asilo mantiene arrastrando. A pesar de los tres a los seis meses establecidos por la ley, se tarda un año, en promedio, para un solicitante de asilo a ser aceptado en el sistema, y eso es sin tomar en cuenta los casos que tomar de dos a tres años, de acuerdo a la CDH de las Naciones Unidas Centro de Refugiados.
Versión en inglés por Susana Urra .
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